miércoles, 18 de abril de 2007

Un cuento para leer en familia



Rapunzel

Habia una vez una pareja que hacía mucho tiempo deseaba tener un hijo. Un día, la mujer sintió que su deseo ¡por fin! se iba a realizar ya que estaba embarazada.
La casa donde vivían tenía una pequeña ventana en la parte de atrás, desde donde se podía ver un jardín lleno de flores hermosas y un huerto con toda clase de árboles. Estaba rodeado por una muralla alta y nadie se atrevía a entrar porque allí vivía una bruja muy fea y muy mala.
Un día, mirando hacia el jardín, la mujer se fijó en un árbol cargado de espléndidas manzanas. Se veían tan frescas que le vinieron unos ernormes deseos de comerlas. Entonces le pidió a su marido que entrara al huerto. Ëste, preocupado, decidió realizar los deseos de la mujer. En la oscuridad de la noche cruzó la muralla y entró en el jardín de la bruja. Rápidamente cogió algunas de aquellas manzanas tan rojas y corrió a entregárselas a su esposa. Inmediatemente la mujer empezó a comerlas con real disfrute. Pero su deseo aumentó porque eran muy ricas, y para mantenerla satisfecha, el buen hombre decidió volver al huerto a fin de recoger más manzanas. Sin embargo, esta vez, cuando saltó la pared se encontró cara a cara con la bruja."¿Eres tu el ladrón de mís manzanas?" le dijo ella furiosa. Temblando de miedo, el hombre le explicó que tuvo que hacerlo para complacer a su esposa que estaba esperando un hijo y tenía antojos. Entonces la bruja dijo, "Si es verdad lo que me has dicho, permitiré que recojas cuantas manzanas quieras, pero a cambio me tienes que dar el niño que tu esposa va a tener. Yo seré su madre."
El hombre estaba tan aterrorizado que aceptó. Cuando su esposa dio a luz una pequeña niña, la bruja vino a su casa y se la llevó. La bebita era hermosa y se llamaba Rapunzel.
El día en que cumplió doce años, la bruja la encerró en una torre en medio de un bosque muy tupido. La torre no tenía escaleras ni puertas, sólo una pequeña ventana en lo alto. Cada vez que la bruja quería subir a lo alto de la torre, se paraba bajo la ventana y gritaba: "¡Rapunzel, Rapunzel, lanza tu trenza!
Rapunzel tenía un abundante cabello largo, dorado como el sol. Siempre que escuchaba el llamado de la bruja se soltaba el cabello, lo ataba en trenzas y lo dejaba caer al piso. Entonces ella trepaba por la trenza y se subía hasta la ventana.
Un día un príncipe, que cabalgaba por el bosque, pasó por la torre y escuchó una canción tan gloriosa que se acercó para escuchar. Quien cantaba era Rapunzel. Atraído por tan melodiosa voz, buscó entrar en la torre pero todo fue en vano. Sin embargo, la canción le había llegado tan profundo al corazón, que lo hizo regresar todos los días para escucharla.
En una de sus visitas, vio a la bruja acercarse a los pies de la torre. El príncipe se escondió detrás de un árbol para observar y la escuchó decir:"!Rapunzel! ¡Rapunzel!, ¡lanza tu trenza!"Rapunzel dejó caer su larga trenza y la bruja trepó hasta la ventana. Así, el principe supo como podría subir a la torre. Al día siguiente al oscurecer, fue a la torre y llamó: "¡Rapunzel!, ¡Rapunzel!, "¡lanza tu trenza!"El cabello de Rapunzel cayó de inmediato y el príncipe subió.Al principio Rapunzel se asustó, pero el príncipe le dijo gentilmente que la había escuchado cantar y que su dulce melodía le había robado el corazón. Entonces Rapunzel olvidó su temor. El príncipe le preguntó si le gustaría ser su esposa a lo cual accedió de inmediato y sin pensarlo mucho porque estaba enamorada de él y porque, además, estaba deseosa de salir del dominio de esa mala bruja que la tenía presa en aquel tenebroso castillo.
Así, su enamorado comenzó a visitarla todas las tardes y la bruja, que venía sólo durante el día, no sabía nada. Hasta que un día, cuando la bruja bajaba por la trenza oyó a Rapunzel decir que ella pesaba más que el príncipe. La bruja reaccionó gritando: "Así que ¿has estado engañándome?" Furiosa, decidió cortar todo el cabello de Rapunzel, abandonándola en un lugar lejano para que viviera en soledad.
Al volver a la torre, se escondió detrás de un árbol hasta que vio llegar al príncipe y éste llamó a Rapunzel. Entonces, enfurecida, la bruja salió del escondite y le dijo: "Has perdido a Rapunzel para siempre. Jamas volverás a verla". Por lo que el principe se quedó desolado. Además, para mayor castigo, le aplicó un hechizo dejandolo ciego.
Incapacitado de volver a su castillo, el principe acabó viviendo durante muchos años en el bosque hasta que un día por casualidad llegó al solitario lugar donde vivia Rapunzel. Al escuchar la melodiosa voz, se dirigió hacia ella. Cuando estaba cerca, la hermosa doncella lo reconoció con alegría pero se puso triste cuando se dio cuenta de su ceguera.
Entonces, lo abrazó tiernamente y lloró.Sus lágrimas cayeron sobre los ojos del príncipe ciego y de inmediato éstos se llenaron de luz y así pudo volver a ver como antes.
Entonces, felices por estar reunido con su amor, se casaron y vivieron muy felices por mucho mucho mucho tiempo...
Adaptación de la versión de los hermanos Grimm

miércoles, 4 de abril de 2007

Así se trabaja en el área de lengua


Nuestros objetivos son lograr que las alumnas...

· se conviertan en usuarias competentes de la lengua oral tanto en su variedad coloquial como formal ; empleando de manera eficaz los aspectos paralingüísticos que la complementan;
· comprendan correctamente mensajes orales de carácter instrumental y artístico, reconociendo los actos de habla implícitos en los mismos ;
· produzcan mensajes escritos instrumentales (argumentativos, expositivos, narrativos, descriptivos, conversacionales, procedurales) y de exploración creativa (géneros literarios/ textos lúdicos) de creciente grado de complejidad ;
· desarrollen el gusto por la lectura y la capacidad de valorar los textos desde el punto de vista estético , comunicativo y como instrumento de conocimiento del otro y de otras culturas;
· comprendan críticamente los mensajes de los medios de comunicación social y de los textos, tanto literarios como instrumentales, utilizando variados paradigmas interpretativos ;
· lean con placer, expresivamente y con fluidez textos literarios e instrumentales ;
· comprendan, conozcan y usen correctamente los aspectos gramaticales y normativos de la lengua, siempre en función de la producción y comprensión de textos (gramática ocasional), y adecuen el registro lingüístico a la situación y a los géneros discursivos que cada contexto comunicativo exija.

Para lograr nuestras metas trabajamos con las siguientes áreas de trabajo y reflexión:


·
Comunicación instrumental

Incluimos en este sector el trabajo con la lectura, la producción de textos y la reflexión sobre los hechos del lenguaje (gramática textual y oracional), que estas actividades suponen en torno a todos los discursos de circulación social no literarios, tanto orales como escritos, que enumeraremos sucintamente a continuación: texto conversacional, discurso oral formal, cartas, instructivos, discurso periodístico (escrito, radial, televisivo) , discurso publicitario (gráfico, oral, televisivo), discurso argumentativo, etc.

A partir del análisis de estos discursos y la producción de los mismos, se trabaja de manera sistemática con los aspectos normativos y gramaticales de la oración y del texto: ortografía, sintaxis, morfología, clasificaciones semánticas, coherencia, cohesión, diferencia oralidad/escritura, variedades lingüísticas. La idea es leer para escribir , producir y revisar lo producido, reflexionar en torno a ello, corregir, replantear lo hecho, evaluar logros y errores, etc.


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Comunicación literaria o de tema literario

Comprende dos aspectos:

1. Taller de lectura placentera y crítica de textos literarios (poesía, novela, cuento, ensayo, teatro, etc.) e instrumentales conectados con la practica literaria (bibliografía, revistas, periódicos, etc.)

2. Taller de producción de textos orales y escritos, instrumentales (ensayos, monografías, informes, fichaje bibliográfico, ponencias orales, etc.) y literarios (exploración de géneros, pastiche, etc.)

A partir de lo que se produce y se lee en estos talleres se lleva a cabo la reflexión sobre los hechos del lenguaje, es decir, se pone en marcha la enseñanza de lo que se denomina gramática textual y oracional, tanto en sus aspectos descriptivos como normativos. En este aspecto se incluye, y siempre a partir de la duda o el error el “desarrollo de la conciencia ortográfica” que deja de ser la mera memorización de reglas, que ni se usan ni se recuerdan, para convertirse en la implementación del hábito de reparación (corrección) de la propia escritura a partir de todos los instrumentos que están a nuestro alcance para ello: diccionarios de uso, libros de gramática, consultas al docente, listas con palabras que se usan erróneamente con frecuencia, etc.

Es evidente que esta modalidad de aula-taller con momentos de producción y comprensión y momentos de reflexión y sistematización sobre lo hecho, comprende en todas y cada una de sus instancias una evaluación permanente, cuyas diversas modalidades desarrollaremos en otros apartados.

En cada nivel y/o ciclo se parte de lo que el alumno ya sabe o cree saber, es decir , de sus conocimientos previos y sobre ellos se incorporan los nuevos, más complejos y específicos que los anteriores, en una línea de trabajo constructivista. Por lo tanto siempre partimos de situaciones problemáticas de lectura y escritura, y de los saberes previos de las alumnas.

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